miércoles, 2 de febrero de 2011

Francisco de Asís Cabrero Torres-Quevedo


Francisco de Asís Cabrero Torres-Quevedo nació el 4 de octubre de 1912 en Santander en el seno de una familia tradicional burguesa. La especial relación de su familia, tanto con las Bellas Artes como con la Ingeniería, condicionará definitivamente su formación en aquellos primeros años. El abuelo materno, Leonardo Torres Quevedo, dedicó gran parte de su vida a la investigación lo que convirtió a Cabrero en un constructor comprometido con nuevos materiales y tecnologías que tardíamente se incorporan a la moderna arquitectura española.
En 1932 ingresa en la Escuela de Bellas Artes como consecuencia inevitable de su interés por la pintura. Dos años más tarde ingresará en la Escuela de Arquitectura. La dualidad entre pintura y arquitectura estará siempre presente en su actividad profesional.
Con el comienzo de la guerra civil Cabrero, abandona sus estudios para participar en ella como combatiente. El fin de la guerra produce en Cabrero dos sentimientos contrapuestos la alegría de la vuelta a casa y la amargura ante la visión de un país destruido.
En 1941 realiza su primer viaje a Italia donde conoce a Libera, tiene aquí su primer contacto con la arquitectura racionalista.
En 1942 obtiene el título de arquitecto. Con la segunda guerra mundial España sufre aislamiento y Cabrero tiene que recurrir a las antiguas artesanías populares. En los años cincuenta viaja a Centroeuropa, EE.UU y Finlandia conociendo la obra de  Max Bill, Frank Lloyd Wright y Alvar Aalto respectivamente.
Del 1961 al 1968 es director técnico de la gerencia de urbanismo del ministerio de la vivienda. En estos años construirá ‘la casa puerta de hierro.
En 1974 es nombrado profesor especial para la cátedra de proyectos de la escuela de arquitectura de Madrid. Once años más tarde es nombrado encargado de cátedra en la escuela de arquitectura de Navarra.
En 1990 recibió la Medalla de Oro de la Arquitectura, otorgada por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España.En 1991 publica su obra sobre arquitectura titulada ‘Cuatro libros de arquitectura’.
Muere el 29 de febrero de 2005.

Contexto temporal


Debemos referirnos a la arquitectura de posguerra para tratar la extensa obra de Asís Cabrero. Fue una época en la que surgió el Movimiento Moderno y en la que España experimentó una arquitectura fascista, como lo hicieron Alemania o Italia. Pero fue una época de extraordinario interés en sí y de notable proyección. Arquitectos como Cabrero tienen mucha relación con Italia a partir de sus viajes transmitiéndole a sus obras valores tradicionales alternativos al Movimiento Moderno. La arquitectura española de principios de siglo XX intenta mezclar tradición con modernidad.
La arquitectura es, además del marco escenográfico del protocolo de los regímenes totalitarios, el exponente de las relaciones sociales y de las relaciones de ese poder absoluto; Cabrero participó en esta etapa de la historia de España.
En estos años se desarrollan los CIAM. Cabrero pertenece a la Tercera Generación; que no pretende como sus predecesores cambiar las costumbres, modos de vida y los medios de producción sino asumir los valores de la tradición, las preexistencias ambientales y el contexto urbano. Por lo tanto los arquitectos tienen doble tarea: fundar e instaurar una modernidad negada y deseada y encontrar esa modernidad sin una referencia clara en el contexto internacional.
La década de los cincuenta comienza con el final del bloqueo internacional a España y la incipiente apertura de nuestra economía al exterior. Este hecho llevará a la búsqueda de la modernidad perdida, que se conseguirá en los años sesenta.

Evolución en su obra

En la obra de Asís Cabrero existe una marcada evolución:

ETAPA DE FORMACIÓN:

El Movimiento Moderno lo interpretará como una manera frívola de hacer arquitectura, carente de adecuación entre materia y entorno. Se sintió influenciado por la arquitectura funcional y masiva realizada en ladrillo entre los últimos años 20 y primeros años 30.

AÑOS 40: INFLUENCIA ITALIANA

·               Dificultad de medios.
·             Gran necesidad de obras (viviendas).
·              Aislamiento exterior.
·                Exaltación ideológica.
·              Mediación entre academicismo y modernidad.
·           Obras:

Cruz de los Caídos. Madrid. 1942



Viviendas Virgen del Pilar. Madrid. 1948
Casa Sindical. Madrid. 1949
AÑOS 50: INFLUENCIA NÓRDICA, MIES VAN DER ROHE Y MAX BILL

·           ·   Arquitectura práctica, realista.
·           ·   Carácter dubitativo: búsqueda de la perfección formal y constructiva.
·           ·   Forma y función.
·           ·   Obras:




Escuela Nacional de Hostelería. Madrid 1956-57
Monumento a Calvo Sotelo. Madrid. 1955
AÑOS 60: MODERNIDAD

·          ·   Expresión con el lenguaje y los materiales de la modernidad: recurso hierro, búsqueda estandarización, componentes origen industrial… 
·          ·     Obras:
Pabellón de Cristal. Madrid. 1964


Diario Arriba. Madrid. 1964
ÚLTIMOS AÑOS: 70, 80 Y 90

·        ·   Obras:

Ayuntamiento de Alcorcón. Madrid. 1973

Gran teatro de la ópera de Sevilla. 1987




Localización

Las dos viviendas que construyó Cabrero para residir su familia se encuentran en Madrid.


En una zona lujosa de las afueras de la capital: Puerta de Hierro.



La segunda casa, construida diez años más tarde que la primera, se sitúa en el terreno colindante:




En la segunda casa se mantienen las componentes paisajísticas  y de relación con la naturaleza y el lugar. Además, se apoya en el muro de contención del terreno ocupado por la 1º; para  la orientación y para separarlas.


Orientación

Las distintas estancias de la casa se distribuyen sobre una L de doble planta. El brazo largo de la misma, abierto al mediodía, se encaja en la parcela dando la espalda al norte, mientras que el corto tiene una orientación saliente-poniente. En la planta inferior se encuentra el estudio y las dependencias domésticas y de servicio, pero será la planta superior la que actúe como principal. En ella se encuentra la zona de noche y, en el brazo más largo de la L, el estar-comedor, zona diáfana y divisible por mamparas correderas, abierta al sur.



Soleamiento

Los grandes aleros de la cubierta protegen, al mediodía, el cierre de vidrio que resuelve, en la planta alta, la fachada hacia el jardín interior.

Una ventana rasgada en el zócalo de hormigón ilumina por debajo el área de trabajo de la planta semienterrada.
 Los dormitorios, también en la planta superior, se abren alternativamente a ambos lados del brazo corto de la L en busca de iluminación.


El zócalo de hormigón que completa el plano de la fachada en la parte inferior (en color rojo) se rasga para la iluminación del estudio.




Análisis Formal

La casa, realizada a partir de 1961 llegó a ser el prototipo de la arquitectura de este arquitecto en los años sesenta; con su geometría rigurosamente ortogonal, su estructura metálica, vista y pintada de rojo, la cubierta de chapa de aluminio y sus amplios ventanales volcados hacia el jardín, la casa refleja la personalidad de su autor, tanto por su imagen como por la organización de sus espacios.
Las principales novedades en la construcción de esta casa son entre otras la cubierta inclinada, símbolo de la modernidad de la época; la supresión de la cornisa; la continuidad espacial y el uso de la planta en L, siendo este último punto uno de los más interesantes ya que utiliza esta geometria dividiéndola para jerarquizar espacios.

La casa está dividida en dos plantas:
-          La primera, en donde se encuentran las dependencias principales  divididas en dos zonas: la zona de noche, donde se encuentran los dormitorios y aseos y la zona de día donde se sitúan las zonas de estar. Siendo el encuentro entre las dos alas el punto oscuro donde se encuentra la mayor zona de interioridad de la casa y donde está situado el cuarto familiar, el corazón de la casa.




      
-           La segunda,  es la planta semienterrada donde se localiza el estudio con sus habitaciones auxiliares y las zonas de servicio de la casa


  
Por otra parte los espacios también están diferenciados  según su altura ya que los espacios comunes tienen una mayor amplitud y apertura que los espacios privados, cosa que podemos observar en los techos altos de los salones; mientras que los espacios privados están compartimentados y  cerrados al resto de la casa, en los cuales la altura del techo es decreciente conforme nos acercamos a la fachada Sur y según la edad de sus ocupantes.

   
Por otra parte la importancia de la casa también reside en su funcionalidad diferenciada en dos sentidos:  en su función por el contenido y  por la orgánica actuación humana.  Lo que facilita los recorridos a través de toda la vivienda; cerrándose el acceso desde el exterior y creándose en el patio un auténtico centro para la vida.


El acceso se produce por un extremo de la finca, ascendiendo desde allí casi paralelamente a uno de sus lindes en suave pendiente, con trazado de leve curvatura; de este modo la percepción del volumen principal de la vivienda se produce necesariamente en escorzo, siempre de abajo arriba, que nunca permite una visión completa y frontal de la casa, en la que adquieren un protagonismo grande los prominentes testeros de las vigas metálicas pintadas de rojo, que sobresalen bajo el alero, a cuya plataforma se debe ascender para poder contemplar desde ella las perspectivas cerradas que definen el ‘paisaje’ contenido dentro de la parcela, que se distribuye en una sucesión de terrazas en cascada.




Análisis Exterior

El jardín, orientado al sur y en pendiente, atiende a las necesidades de ocio de la familia, con un uso claramente pensado para el verano.
El exterior de la casa está dividido en dos alturas, determinadas por la pendiente del terreno, a las que corresponden diferentes usos del jardín.
En la parte superior encontramos una zona de descanso, habilitada con tumbonas y sillones, que se reflejan en un plano de agua horizontal, que crea una atmósfera relajante y de descanso. La vegetación actúa como barrera entre el jardín y la entrada a la casa, y así mismo dota de mayor intimidad al espacio.
En la zona baja del jardín se encuentran la zona de carácter deportivo. Encontramos una pista de tenis en el centro del espacio, con una arboleda al fondo.
La vegetación cobra una importante relevancia en la composición de Cabrero. En su finca mandó plantar 40 álamos, 80 cipreses y 7 cedros.






Estructura

La estructura de la casa  descansa sobre un grueso muro de hormigón y está compuesta por una especie de maya metálica que queda a la vista.


El esqueleto  delimita todo el perímetro del edificio, sobre los que se asientan las vigas transversalmente. Sobre éstos se colocan perfiles rectangulares (listones) para conformar el suelo sobre ellos. Encima del perfil del perímetro se levanta un tabique de ladrillo cubo que porta la carpintería de aluminio.
La cubierta inclinada también está formada a partir de vigas  de menor tamaño que los de la base. Se resuelve mediante paneles sandwich (madera - aislante - madera) sobre los que se coloca el panel metálico.

Materiales

Los principales materiales utilizados por Francisco Cabrero en esta casa son:
-          Muros de hormigón armado
-          La estructura de acero, vista y pintada de rojo
-          Cubierta de chapa de aluminio
-          Tableros cerámicos de viroterm y la lana de vidrio para el aislamiento
-          Madera para los paramentos interiores 
-          Placas de cerámica utilizadas en el suelo de el garaje, los patios y el estudio para hacerlo más funcional.
-          Ladrillos que recubren las fachadas


Y todos estos materiales ofrecen nuevas posibilidades prácticas, como por ejemplo: del contraste como fuerza motriz, donde la oposición de materiales, colores y conceptos (abierto/cerrado; ligero/pesado, transparente/opaco) es utilizado como recurso compositivo.

Mobiliario

     Francisco Cabrero, como arquitecto moderno, proyectó a varios niveles de escala. Además de diseñar su propia casa, el arquitecto diseña parte del mobiliario utilizado para amueblar el espacio interior. En la Casa Cabrero encontramos dos ejemplos de mobiliario diseñados por el arquitecto: un módulo sillón, que mediante su repetición forma el sofá, y una mesa.  En ellos predominan los mismos caracteres que generalmente se observan en la tercera década de sus obras, es decir, simplicidad constructiva, linealidad compositiva y un correcto acabado funcional en el uso del mueble.








Las escaleras, diseño del arquitecto, conectan los dos niveles de la vivienda. Se componen de escalones independientes de madera, unidos y estabilizados por placas de metal y un pasamanos del mismo material.